Buscar LEDS por marcas:
El rango de color de la luz se mide en grados Kelvin y por lo general un LED de luz cálida estaría entre 2900 y 3900ºK, lo que supondría una luz en un tono amarillento, un blanco pálido como el de las luces tradicionales. Como es un color que tranquiliza, se debe usar en zonas de lectura, descanso o esparcimiento como salones, comedores, etc.
Entre la luz cálida y fría también podemos encontrarnos con el blanco neutro, una luz blanca bastante neutra, sin un color aparente y que está en el rango de 3900 a 5500ºK. Esta iluminación acostumbra a usarse en lugares públicos, de trabajo o comerciales. Levanta el ánimo, aumenta la productividad y realza los colores.
Por otro lado tenemos la luz blanca fría, que está entre los 5500 y 7000ºK del rango de color. Éstas, proporcionan una luz muy blanca con un tono azulado que se puede parecer al de los tubos fluorescentes. Se suelen utilizar en lugares de trabajo ya que aumenta la productividad, en zonas de trabajo con alimentos, baños, aunque puede llegar a cansar. Una de las ventajas de este tipo de luz es que poseen una mayor eficiencia lumínica, puesto que ofrecen más lux por vatio y nitidez que las cálidas.
Además de estos tres tipos de iluminación, existen otros más extremos como los ámbar y blanco muy cálido que estarían en el rango entre 1200ºK a 2900ºK. Ofrecen una luz ámbar, amarillas o muy anaranjdas como el de una vela o un fósforo. Estas pueden ser útiles cuando se requiere de una ambiente de relajo.
En el otro extremo estarían las luces blancas muy frías, entre 7000 a 9000ºK. Tienen una luz grisacea con tonos azulados que asemejan los faros xenón de los coches, el de la luna o de un relámpago. Por lo general, se deben usar cuando se necesita proyectar luz a bastante distancia o en ciertos ámbitos de la medicina.